Tanto José Gimeno como Javier Lafora, que vivieron muy pendientes uno del otro en la primera fase de un Campeonato de España donde contaba para la clasificación lo que hicieran ambos conjuntos, saben que la faena aún está a medio hacer.
En esta segunda fase, que da acceso a las 4 mejores selecciones hacia la fase final del Campeonato de España, ya suma cada equipo de forma individual. Los 4 puntos que atesoran Juveniles y Cadetes valencianos, unido a la buena diferencia de goles a favor, hace albergar esperanzas de pisar una última ronda que no alcanzaron el año pasado, pero la cautela está muy presente en las palabras de ambos técnicos.
“Aragón es la actual campeona sub 18 de España, y aunque Ceuta puede ser algo más flojilla sí que pueden tener hasta 5 jugadores de un mismo club sobre el campo. El resto de selecciones, por el número de licencias tan superior, sólo podemos poner a la vez sobre el campo a 3 de un mismo club, así que te complica porque ellos tienen más continuidad sin tener que buscar tantas combinaciones de jugadores”.
“Aragón tiene jugadores de clubes cercanos a Zaragoza, y pueden entrenar y verse más a menudo. Es clave poder juntar a los chavales y que se conozcan más sobre el campo, que tengan entrenados los automatismos”, añade José Gimeno.
Al respecto del sorteo que ha deparado a Aragón y Ceuta, Javier Lafora sobre todo se congratula del buen papel que ambos conjuntos valencianos realizaron a final de año en Asturias. Empatando ante los anfitriones, goleando a La Rioja y ganándose el derecho a organizar y jugar la segunda fase en casa. Será a finales del próximo mes de febrero, en una sede todavía por anunciarse desde la Federación.
Si algo destaca en sus currículums es la gran experiencia previa que ambos atesoran en el fútbol de Tercera y Regional valenciano. También en el trabajo de cantera con Escuelas futbolísticas, formando a chavales que aspiran a llegar a una élite que cada día que pasa parecen tener más cerca los integrantes de las listas sub 16 y sub 18 que manejan Javier Lafora y José Gimeno.
“El abanico de Escuelas que se está abriendo cada vez es mayor y con más talento, la formación en esas Escuelas con los entrenadores y coordinadores es mejor, y eso hace que el jugador que salga crezca y sea mejor”, apunta Javier, que vive su segunda temporada dentro del organigrama de la selección valenciana sub 16.
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José Gimeno también pone por las nubes el material humano con el que cuenta en sub 18, según sus palabras, “una generación del 2000 muy buena”. En su vestuario encuentra a subcampeones del Mundo sub 17 con Españacomo Hugo Guillamón, Nacho Díaz, Carlos Beitia y Marc Vidal, además de futbolistas llamados a deslumbrar en la élite por su talento ofensivo como el surcoreano Kangin Lee.
“No es fácil que los propios jugadores, después de todo un Mundial sub 17, vengan con las ganas y el compromiso que han tenido aquí en las fechas navideñas. Incluso el propio Ferrán Torres, ya en dinámica de primer equipo con el Valencia CF, hubiera tenido ilusión por venir. Les tratamos bien y el ambiente se nota que es buenísimo”, reconoce Gimeno, ya en su cuarto curso dirigiendo a selecciones de la Comunidad Valenciana.
Ambos han escuchado las críticas que alguna vez se vierten sobre estos Campeonatos de España de Selecciones Autonómicas. Impulsados por la Federación Española, sus técnicos usan esta competición para ver de cerca y tener más controlados en competición a los jóvenes talentos de cada región, los que luego integran las inferiores de la ‘Roja’ con vistas a llegar a la élite.
Luego no todos llegan, pero la razón de ser de este evento es juntar a los mejores jugadores de cada comunidad autónoma y enfrentarles en busca del título nacional. Por eso al final en las convocatorias sub 16 y sub 18 es raro ver a jugadores que no sean de grandes como Valencia, Villarreal, Levante o sus ‘filiales’.
Alguno del Torre Levante o Elche se ha podido colar en la lista sub 18 de Gimeno para la primera fase disputada, pero poco más. Ellos tienen claro que es difícil que esto cambie.
“Claro que habría otros jugadores que se pueden quedar, pero tienes que cuadrar los 18 para poder competir en esos días concretos del Campeonato de España de Selecciones Autonómicas. Miras según las necesidades para el puzzle que tienes que hacer, que el equipo cuadre para esa competición y sea lo más competitivo posible”.
José añade que “se ha intentado que pudieran participar de más clubes, pero a estas edades los mejores ya están en los 3-4 clubes fuertes de la Comunidad Valenciana, y tienes que llevarlos porque son los mejores. Eso no significa que no estemos viendo cada fin de semana a toda las Escuelas, y siempre estemos atentos a los jugadores de cada club de la Comunidad Valenciana”.
“El hecho de que tengan que jugar dos jugadores como mínimo de primer año sobre el campo todavía añade un condicionante más, a la hora de elaborar una convocatoria. Eso todavía complica un poco más las cosas, y hay que hacer encajes que no son fáciles”, afirma un técnico que dirige a una sub 18 integrada por una generación que ya fue subcampeona de España sub 16 hace dos años.
Con una ‘espinita‘ clavada en esta competición, que desde luego esperan quitarse en los próximos meses.
Una oportunidad que disfrutar
Ser seleccionador de la Comunidad Valenciana, pudiendo parecer todo fácil y cómodo contando a tu disposición con el mejor talento local y extranjero que juegue en las tres provincias, tiene sus luces y sombras.
Toca gestionar egos, ensamblar un bloque con piezas que llegan de diferentes equipos y que no pueden entrenar juntas todo lo que Javier y José desearían, y además el momento de la competición es fugaz. Son pocos días para rendir al máximo y no tener fallos, o de lo contrario te quedas sin nada.
“Lo mejor de mi trabajo es poder gozar de un elenco de jugadores tan bueno y con tanto futuro. Ellos mismos tienen una parte de motivación muy fuerte porque técnicos de la española ven los partidos de este Campeonato de España, y luego pasan los informes a los seleccionadores de las inferiores de España”, nos cuenta Gimeno.
Para él, lo peor “es el tener que preparar las cosas con tan poco tiempo con los jugadores. En mi caso intento exprimir al máximo cada hora con ellos, trato de tener mucha cercanía y aportarles cosas, que noten que mejoran cuando están en la selección valenciana”.
Sin lugar a dudas el buen ambiente generado, y las ganas que tienen por compartir vestuario chavales que el resto de días son rivales en las mejores competiciones de fútbol de cantera, ayuda a hacer más fácil la labor de ambos seleccionadores.
Javier Lafora apunta hacia lo complicado que se pone todo “porque al final esto no es una liga, no tienes 10 partidos para moldear un equipo. Aquí son 2 partidos en 2 días y hay que rendir al máximo nivel en ese momento puntual. Para la segunda fase, del 23 al 25 de febrero, tiene que estar bien el jugador y rendir esos días, y si no lo hace bien no significa que no valga pero la competición exige esto”.
“Hay muchos condicionantes en esto de entrenar a selecciones que disputan Campeonatos de España. He ido aprendiendo que te tienes que intentar adaptar al máximo a lo que el jugador tenga en su club, y sea como persona. Es muy difícil aquí cambiar al futbolista y su forma de jugar, debes tener claro lo que quieres plasmar sobre el verde y buscar a los que te lo puedan dar”, añade el míster de la sub 16.
Su bloque cuenta con muchos futbolistas de primer año, también con internacionales con las inferiores de España y sobre todo con una ilusión tremenda por ser campeón. Como pasa en la sub 18, saben cambiar el chip y desconectar de la dinámica y ambiente de club para adoptar la cultura de selección valenciana.
Pero cuidado, porque nada de esto servirá si luego no se da la talla ante Aragón y Ceuta. No hay rivales fáciles, e insiste en ello un José Gimeno que ya en su cuarta temporada ha visto la evolución de una competición donde se están acabando las ‘peritas en dulce’. “Antes había más selecciones comparsas y ahora ya eso casi no se ve. Hay mucha más igualdad y cualquiera te puede complicar”.
