Proponen dos grupos en una Superliga Juvenil y seis de División de Honor

El fútbol modesto ha dado su primer paso hacia una profunda reestructuración, siempre, claro está, que la decisión final sea ratificada por la Federación Española. De momento, ayer, en el IV Congreso de Fútbol Aficionado, organizado en San Sebastián, se aprobó una propuesta para reordenar y cambiar la actual configuración de los grupos de Segunda B y Tercera División.

Esta propuesta, liderada por Marcelino Maté, presidente de la Comisión Gestora de la Federación, salió adelante con un voto en contra y dos abstenciones tras una improvisada votación. Maté, presidente en funciones de la Federación Española, se mostró en un primer momento contrario a que la proposición fuera sometida a sufragio y apeló a dar «una imagen de unidad», aunque finalmente se llevó a cabo el sondeo a mano alzada.

 

Ripotenis

Según esta notoria reestructuración, que todavía tendría que recibir el visto bueno de la Asamblea de la Federación Española para poder ponerse en marcha, la actual Segunda División B se dividiría en dos categorías distintas a partir de la temporada 2019-2020.

La primera de ellas sería la Serie 1, que estaría compuesta por veinte equipos: los cinco primeros clasificados de cada uno de los cuatro grupos de la actual Segunda B al término de la temporada previa a la de la puesta en marcha de la nueva estructura.

La segunda de ellas sería la Serie 2, que estará formada por tres grupos de veinte equipos, divididos por proximidad geográfica. En principio, los equipos asturianos se encuadrarían en el Grupo I junto a los gallegos, cántabros, vascos, riojanos y castellano-leoneses. En el Grupo II se quedarían los clubes de Navarra, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares.

Cabe recordar que la actual estructura de Segunda B, con cuatro grupos, se ha mantenido en vigor desde la temporada 1987-1988, y siempre había sido férreamente defendida por Ángel María Villar, expresidente de la Federación.

En el caso de Tercera División, el proyecto contempla también un reparto entre dos nuevas categorías. La Serie 1 estaría formada por seis grupos, y Asturias estaría en el primero de ellos, junto a Galicia y Cantabria, mientras que en la Serie 2 se mantendría el mismo esquema, de 18 grupos, y con una distribución por comunidades autónomas.

En principio, los equipos filiales podrán seguir participando en las competiciones de Segunda B y Tercera, aunque ayer no se explicó el futuro sistema de ascensos y descensos en estas nuevas categorías.

‘Superliga’ juvenil

En el Congreso de Fútbol Aficionado también se debatió sobre el balompié juvenil, y se propuso una modificación en el sistema de competición que pasaría a crear una ‘Superliga’ con dos grupos de 18 equipos. Esta sería la máxima categoría nacional, mientras que la actual División de Honor se quedaría en seis grupos.

18 jugadores convocados

Dentro del congreso se aprobaron también otras medidas, como el aumento de la convocatoria a 18 jugadores en las categorías División de Honor y Liga Nacional Juvenil, así como el aumento de los cambios por partido a cinco.

Antes de terminar el evento, se presentó un acuerdo entre la RFEF y la firma Adidas para facilitar la adquisición de equipaciones a clubs de Segunda B, Tercera y femeninos con el que se obtendrán ventajas económicas en la compra de material. Además, para acuerdos alcanzados antes del 30 de junio, los equipos recibirán 50 balones gratis.

El presidente de la Comisión Gestora de la RFEF, Marcelino Maté, hizo entrega de dos placas conmemorativas a la Federación Guipuzcoana de Fútbol por su centenario, y a la Federación Vasca por su atención en la celebración de este Congreso.