El fútbol tiene estas cosas. Anécdotas del fútbol modesto derivadas por incidentes poco afortunados pero que suceden y como tal deberían evitarse por quien corresponda. El pasado sábado, en un partido de Segunda Regional Aficionados Grupo III, sin trascedencia en la clasificación con dos equipos Esportiu Vila-real B y Estivella, con pocas o nulas opciones de ascender, el colegiado decide suspender el partido. El motivo es que dos jugadores se enzarzan en una pelea en el minuto 55 con un 0-1 a favor de los visitantes que obliga al árbitro a expulsarlos. Ante los hechos, este manda llamar a la Policía que se persona en el campo pero no pueden quedarse en la Ciutat Esportiva de Vila-real hasta concluir el encuentro de Segunda Regional porque tienen que marcharse al Estadio La Cerámica donde tiene que disputarse uno de la Liga de las Estrellas. Por esta razón, según fuentes consultadas del equipo local, el árbitro decidió suspender el partido que comenzó a las 19.30 horas y según el acta los incidentes tuvieron lugar momentos antes del Villarreal CF – Real Sociedad a dónde debía personarse la Policía. Será por una razón u otra pero es una lástima dejar pendiente un partido una vez los jugadores infractores están expulsados pudiéndose haber buscado una solución.
