ACD Peñíscola: La cantera gana peso en el primer equipo

Llega el final de la temporada y con él, la hora de hacer balance deportivo de las distintas secciones, primer equipo y escuela de la ACD Peñíscola.
Por lo que respecta al primer equipo, se han cumplido los objetivos con creces, puesto que siempre se ha marcado como objeto principal la permanencia y afianzar al equipo en Primera Regional. Por eso la temporada no se puede evaluar con menos que un notable ya que no sólo se ha mantenido la categoría sino que se ha competido en la parte alta de la tabla, terminando en tercera posición. Tan sólo si hubiera mostrado un poco más de regularidad, a bien seguro hubiera podido competir incluso por el ascenso. Fruto de dicha irregularidad, que mostró el equipo sobre todo en la primera mitad del curso, el club decidió hacer un cambio en el banquillo, dando salida a Juanan Morilla, artífice del ascenso, e incorporando en su lugar a Víctor Masip (foto), un técnico que ha sabido imprimir al equipo su carácter competitivo para dejarlo en esta meritoria tercera plaza. Mención especial también merecen los canteranos que han debutado esta temporada, hasta un total de cuatro, Amin, Jose, Iván y Javi, que ponen de manifiesto que no se deja de mirar a la base en una clara apuesta por los futbolistas de la ciudad.


Y hablando de la base, en lo que se refiere al aspecto educativo y social, el aprobado es también con nota, ya que la escuela sigue en un buenísimo estado de salud en cuanto a fichas, y por consiguiente, a niños que practican el deporte rey en Peñíscola.
En el aspecto competitivo del fútbol 11, la campaña termina con un sabor más bien amargo, ya que por desgracia el equipo juvenil no ha sido capaz de mantener la categoría en Primera Regional certificando su descenso en decimosegunda posición y el equipo cadete pudo rozar con la punta de los dedos el ascenso a esa misma división, firmando una primera vuelta para enmarcar, pero acusando una leve, aunque comprensiva caída en la segunda, que le dejó en la tercera plaza sin posibilidad de acceder a la primera provincial. Por último, el equipo infantil, sin tener en ningún momento opción alguna de acometer el campeonato, dió la cara toda la temporada para terminar en una meritoria séptima posición de la segunda división provincial. Aún con todo no hay que olvidar que el objetivo de la escuela no es en absoluto la consecución de títulos deportivos, si no la formación de los niños a través de las enseñanzas y los valores que el deporte transmite.
No cabe duda de que teniendo en cuenta todo, si hubiera que poner nota global a la temporada de la ACD Peñíscola, está sería al menos de notable alto, nota que sin duda ayudará a enfocar la planificación de la próxima campaña con la máxima ilusión.

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