Albinegros fuera y dentro del campo: Cuestión de ADN

Dicen que el sentimiento albinegro viene incorporado con el ADN. Los hermanos Moros y Pons así lo demuestra. Hay más casos entre la gran familia del CD Castellón pero hemos elegido estas sagas por la excelente trayectoria en la temporada recién concluida. Este fin de semana han dado carpetazo a una gran temporada participando en el Torneo Internacional de Matalascañas, en Huelva.

Los Pons (Alex y Carlos) han logrado «triplete» esta temporada. El pequeño, Carlos, ha ganado con el Benjamín A la liga más competitiva de la categoría en la provincia de Castellón, el Grupo II de segundo año, y la Copa de Campeones. Forma parte del CD Castellón desde Prebenjamín primer año. Es un «habitual» en el Estadio Castalia donde acude cada quince días para animar al primer equipo, al igual que hace su hermano mayo, Alex, que pertenece a una de las generaciones «más brillantes» que se ha formado en el CD Castellón. Alex ha formado parte del Infantil A, campeón de la liga en Preferente Infantil, después de haber logrado de manera consecutiva varios títulos desde Fútbol 8. Comenzó a los 5 años en la Escoleta del CD Castellón y ya desde Prebenjamín de segundo año siempre ha competido defendiendo la elástica albinegra.

Los Moros suman la friolera de quince temporadas entre los tres hermanos. Daniel es el más pequeño y ha conseguido sus dos primeros títulos oficiales con el CD Castellón esta temporada con el Benjamín A del CD Castellón ganando la liga y la Copa de Campeones. Cumple ya cuatro temporadas en la entidad, la mitad que su hermano, Álvaro, que con el Infantil A ha seguido una trayectoria marcada por los éxitos bajo la dirección del hoy coordinador deportivo de la cantera, Fernando Ramírez. Pepe, el mayor de los Moros, ha formado parte del CF Futur Castelló después de haber estado vinculado tres años con los «orelluts».

Martin's Grill

Esta buena hornada de hermanos son sólo un ejemplo de otros tándems o tríos de jugadores que con vínculos familiares y gracias a su «ADN albinegro» disfrutan al máximo con su deporte favorito defendiendo siempre un escudo, el del CD Castellón. Ahora viven una época, al menos, boyante en la cantera albinegra después de haber superado, compartido y lo más importante, colaborando y ayudando a mantener a flote el gran vivero que siempre ha sido la base del club.