La colección municipal de arte contemporáneo de Castelló contará con 15 creaciones artísticas más. El Ayuntamiento de Castelló ha invertido 100.000 euros en una llamada a proyecto abierta a artistas y galerías de Castelló y provincia con la cual sumará nuevas piezas al fondo municipal.
Se trata del segundo año consecutivo que el consistorio apuesta por la compra de arte contemporáneo en la ciudad con el objetivo de “potenciar el sector del arte y ampliar nuestro fondo contemporáneo, así como impulsar y visibilizar a nuestros artistas locales”, según ha resaltado la concejala de Cultura, Verònica Ruiz.
Las obras seleccionadas han sido ‘Campos de fútbol’, de María José Bleda y José Mª Rosa; ‘Armadures, cavallers i ferides’, de Lídia Oliver; ‘Máscara I’, de Lara Ordóñez; ‘Estratos (1936-1939)’, de Xavier Arenós; ‘El columpio’, de Carlos Pesudo; ‘Observatorio’, de Laura Palau; ‘Masoveres’ (serie de 3 obras), de Miriam Chiva; ‘El que cap – La meua caixa’, d’Ester Pegueroles; ‘Ser & Paisaje’, de Geles Mit; ‘Fulles caigudes a terra’, de Lluís Vives; ‘Quadern s’, de Paco Martí; ‘Cromatóforos II’, de Ramón Roig; y ‘Paisatge urbà_Amsterdam, de Vicent Carda
En cuanto a la selección de las obras, tal como ha explicado la edil Ruiz “la comisión ha intentado en todo momento buscar y representar la diversidad de técnicas y apoyos del arte contemporáneo, así como para equilibrar la disyuntiva entre las piezas realizadas por artistas de género masculino y femenino que conforman la actual colección de arte del Ayuntamiento de Castelló”.
De hecho, Ruiz ha destacado que “también se ha buscado fomentar un diálogo intergeneracional entre los y las artistas de la colección, es decir, adquirir obra tanto de artistas con una trayectoria consolidada como de artistas emergentes, con el fin de apoyar e impulsar la creatividad y las artes plásticas y visuales contemporáneas”.
Verònica Ruiz ha presidido esta comisión de expertos que ha estado conformada por Patricia Mir, licenciada en Humanidades, máster en Gestión Cultural y conservadora del MACVAC; Juan Francisco Fandos, licenciado y máster en Humanidades y coordinador de actividades del Espacio de Arte Contemporáneo de Castelló; Irene Gras, doctora en Historia del Arte, máster en Teoría y Estética del Arte Contemporáneo y máster en Historia del Arte y Cultura Visual; Alfredo Llopico, licenciado en Geografía e Historia con especialidad en Historia del Arte y máster en Gestión de Recursos Culturales; y Ana Meseguer, licenciada en Bellas artes, máster en conservación y Gestión del Patrimonio y directora del Museo de la Ciudad de Castelló.
Campos de fútbol. 1992-1995.
El trabajo Campos de Fútbol está compuesto por 18 fotografías y el Ayuntamiento de Castellón ha adquirido una edición limitada de un conjunto de 4 fotografías. Se trata de nuestro primer proyecto artístico, realizado hace ahora 30 años, por parte de María José Bleda y José María Rosa.
De esta manera, explican que «esos modestos campos de fútbol que encontrábamos en la carretera, a la salida de cualquier pueblo o en la periferia de la ciudad, similares a aquellos de nuestra infancia, nos sirvieron como excusa para plantear una reflexión en torno al paso del tiempo y la transformación de los espacios; su estado denotaba cuestiones latentes como el abandono relacionado con aspectos demográficos relativos a la natalidad y a la despoblación de las pequeñas poblaciones o la creciente presión urbanística sobre las periferias urbanas».
Campos de Fútbol es también un trabajo sobre los lugares relativos a la infancia de los propios autores, a la de todos aquellos que crecimos en entornos semi urbanos en una época previa al desarrollo de las ciudades. También supone un primer ejercicio de exploración del territorio.
«Puedes deducir que nuestro impulso inicial no tenía tanto que ver con el interés -mayor o menor- por este deporte, si no por cuestiones relativas a los lugares donde habitamos y las transformaciones que éstos sufren», añaden.
Este proyecto reúne una serie de fotografías de campos de fútbol abordados como espacios de cotidianeidad, espacios para el juego y quizás para la competición de bajo nivel, espacios abiertos a la apropiación, espacios vacíos, abandonados o en desuso, espacios periféricos y en ocasiones indeterminados cuya función se configura en muchos casos por el propio uso.
La intención con este proyecto era reflexionar sobre el paso del tiempo en relación al espacio geográfico y conseguir hablar de un tipo de lugar y no de un lugar determinado. «Y para ello -manifiestan- realizamos un recorrido que nos resulta próximo tanto desde el punto de vista de la geografía como de su memoria personal. Muchos de estos campos se asemejan a los campos que nosotros mismos vivimos, de manera que el recuerdo, la memoria y el paso del tiempo al que hacen alusión tienen una dimensión que afecta tanto a las condiciones objetivas de los lugares como a la experiencia temporal que sobre ellos se pueda construir».
Los fotógrafos María Bleda y José María Rosa trabajan conjuntamente en la realización de series fotográficas que documentan, entre el registro y la evocación, espacios y paisajes deshabitados, históricos o cotidianos, a través de una dimensión temporal y con un sentido de expansión que se observa en la sucesión de sus cuatro proyectos más importantes: Campos de fútbol, Campos de batalla, Ciudades y Origen. En cierta medida, la obra de Bleda y Rosa se relaciona formal y conceptualmente con el trabajo de Bernd y Hilla Becher y sus discípulos de la escuela alemana, aunque su definición se encuentra más cercana a la evocación que al mero registro documental.
La serie Campos de fútbol fue el proyecto con el que comenzó la colaboración entre Bleda y Rosa, y al mismo tiempo el trabajo que los hizo visibles en el panorama del joven arte español de la década de 1990. Las fotografías que forman la serie Campos de fútbol abordan la realidad desde una distancia próxima, a partir de vivencias propias y espacios cercanos que resultan cercanos a los artistas. La serie registra campos de fútbol abandonados, que en algunos casos han perdido su función original, con la intención de reflexionar sobre el paso del tiempo en relación a un espacio geográfico determinado, así como de tratar un «tipo» de lugar y no un lugar determinado e identificable.
