Castelló, testigo del mejor partido del Mundial de Balonmano Femenino

Un lanzamiento liftado de la extremo sueca Mellegard a dos segundos del final supuso el empate de Suecia ante Noruega (30-30), que deja el grupo II de la fase principal del Mundial totalmente abierto en su ultima jornada, donde se decidirán los dos equipos que se clasifican para los cuartos de final. El Pabellón Ciutat de Castelló fue testigo este sábado de este partido entre dos selecciones que ya se disputaron el bronce en las últimas Olimpiadas. Más de 2.200 personas acudieron al encuentro, según la organización.

En esa jornada Suecia se mide a Rumanía, ya sin posibilidades de seguir avanzando en el campeonato; mientras que las noruegas lo hacen contra los Países Bajos. Ambos equipos suman ahora siete puntos, por seis de Suecia. Uno de los tres quedará descartado. Ante la eventualidad de que se produzca una igualada a puntos, las campeonas del mundo salieron a barrer a Kazajistán (61-15) para mejorar en lo posible su diferencia de goles.

Después, Noruega y Suecia protagonizaron en Castellón el mejor partido del Mundial hasta ahora, con continuas alternativas. El combinado sueco llevo la iniciativa en la primera mitad con Jarmina Roberts, MVP del partido, al mando, y el noruego lo hizo en la segunda, cuando Nora Mork se decidió a mirar a puerta. Pareció que su equipo se iba a llevar la victoria cuando entró en el ultimo minuto con dos goles de ventaja, pero la suecas no se dieron por vencido y su esfuerzo fue recompensado por ese punto que celebraron como una victoria. Siguen dependiendo de ellas para meterse en cuartos. También noruegas y neerlandesas en un partido con nivel de final anticipada, que puede dar con cualquiera de los dos equipos en la cuneta.

Martin's Grill

Las selecciones de Francia y de Rusia, protagonistas de la última final olímpica, sellaron su clasificación para los cuartos de final del Mundial de España, tras imponerse este sábado a Serbia y Montenegro.

El conjunto francés que hasta ahora había manejado a su antojo todos sus partidos en el Mundial demostró este sábado que no es imbatible, tras sufrir lo indecible para doblegar por 19-22 a Serbia, en un encuentro en el que las balcánicas pusieron contra las cuerdas a las de Olivier Krumbholz en la primera mitad.

Tal y como demostraron los tres goles de ventaja (9-12) con los que la selección serbia se marchó al descanso, tras endosar un parcial de 6-0 a las francesas en los últimos trece minutos del primer parcial.

Trece minutos en los que las campeonas olímpicas probaron de su propia medicina, tras estrellarse una y otra vez con una sólida defensa balcánica, respaldada por una sensacional Jovana Risovic bajo los palos.

Pero para derrotar al «gigante» francés hace falta algo más que unos buenos primeros treinta minutos como pudo comprobar el equipo serbio, que sucumbió en el segundo tiempo ante el «muro» defensivo francés.

Y es que Francia, como reflejaron los tan sólo siete tantos que las balcánicas anotaron en la segunda parte, volvió a hacer valer el formidable trabajo defensivo en el que ha cimentado su más recientes éxitos internacionales.

La frenética actividad de piernas de las jugadoras francesas impidió a Serbia encontrar el más mínimo resquicio a la defensa gala y cuando lo encontró se topó con una inconmensurable Cleopatre Darleux, que firmó un espectacular 46 por ciento de paradas en la segunda parte.

Una intensidad defensiva que fue aumentando con el transcurrir del partido hasta acabar por ahogar definitivamente el ataque del conjunto balcánico en los diez últimos minutos de juego.

Circunstancia que no desaprovecharon las de Krumbholz para decantar la contienda a su favor (19-22) con los goles de Meline Nocandi y Grace Zaadi, que cerró el choque con seis dianas.

Muchos menos problemas tuvo Rusia, plata en los pasados Juegos Olímpicos de Tokio, que certificó su clasificación para los cuartos de final tras imponerse por 25-31 a Montenegro, en un partido en el que las de Liudmila Bodnieva ya marchaban a los once minutos con un contundente 1-8 en el marcador.

Renta que no aplacó la voracidad del conjunto ruso, liderado por una gran Antonina Skorobogatchenko, que no erró ni uno solo de los seis lanzamientos que intentó, que llegó a contar hasta con once de diferencia (16-27) en la segunda mitad.

Un claro triunfo que combinado con la inesperada derrota de Eslovenia, que cayó por 26-27 ante una Polonia sin nada ya en juego, permitió sellar la clasificación a una selección rusa, que se jugará la primera plaza del grupo I con Francia en el encuentro que disputarán ambos conjuntos el próximo lunes en Granollers

NORUEGA SE METE EN PROBLEMAS

Si apasionante se prevé el duelo que protagonizarán francesas y rusas, no menos dramático será el encuentro que jugarán en Castellón las selecciones de Noruega, la vigente campeona de Europa, y de los Países Bajos, última campeona mundial, en un choque en el que ambos conjuntos se jugarán su continuidad en el torneo.

Un escenario al que se vio abocado Noruega, tras empatar este sábado 30-30 con Suecia, en un extraordinario encuentro, sin duda el mejor hasta el momento en este Mundial, lleno de emoción y alternativas.

En poco o en nada se pareció el duelo al que ambos conjuntos protagonizaron el pasado verano en los Juegos Olímpicos de Tokio y en que las noruegas arrebataron el bronce a las suecas por un contundente 36-19.

Si en la capital japonesa Noruega dejó resulta la contienda (19-7) al llegar el descanso (19-7, en esta ocasión Suecia resistió todas las acometidas del conjunto noruego de la mano de una sensacional Jasmina Roberts.

De hecho, por momentos el seleccionador noruego Thorir Hergeirsson no dudó en ordenar una defensa individual sobre la lateral sueca para tratar de frenar los estragos que Roberts generó en cada ataque.

Pese a todo, Noruega tuvo la victoria en su mano, tras situarse con una ventaja de dos goles (28-30) a poco más de un minuto y medio para la conclusión.

Una renta que Suecia logró enjugar apelando a un ataque con siete jugadoras al que no supo responder un equipo noruego, que se quedó atónito al ver como la extremo sueca Olivia Mellegard estableció el definitivo 30-30 con un gol en el último segundo.

Igualada que obligará a Noruega si quiere estar en los cuartos de final a derrotar en la próxima jornada a los Países Bajos, que se aseguraron llegar al último partido dependiendo de sí mismo tras vencer por un demoledor 15-61 a Kazajistán, que constituye la segunda mayor goleada en la historia de los Mundiales.

Un contundente triunfo en el que jugó un papel fundamental la extremo Bo van Wetering, que cerró el choque con 18 tantos, tras fallar tan sólo dos de los veinte lanzamientos que intentó en el encuentro.

Por su parte, Suecia se asegurá un puesto en los cuartos de final si logra vencer a una Rumanía que llega a la cita sin nada ya en juego.

La foto es de la Agencia EFE.

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