Dificultades en el camino (a propósito del Torneo de Fallas de Burriana)

En la carrera deportiva de un joven jugador de cantera, existen una serie de escalones que habitualmente tiene que superar de camino a su formación adulta: adaptarse de forma brusca y rápida de fútbol-7 o fútbol-8 a fútbol 11, competir en una gran desventaja física en infantil de primer año, …. Pero existe otro escalón difícil de asumir en un plazo muy corto de tiempo en la edad alevín, es un escalón muy específico que suele estar en el camino de los jugadores en equipos de alto rendimiento.

Ocurre todos los años.

Los jugadores alevines Sub12 de los grandes clubes, inician sus ligas en competiciones que muchas veces no tienen la exigencia suficiente para ellos y ganan sus partidos por goleadas o muy fácilmente cada fin de semana, haciéndoles vivir en una irrealidad competitiva. Sus rivales, de un nivel muy inferior en muchas ocasiones, no les ofrecen una resistencia suficiente para que esos chicos de tanto nivel técnico puedan poner en práctica sus dones naturales frente a equipos que les hagan esforzarse al máximo. Y así transcurren unos 5 meses, inmersos en un “falso rendimiento”, alimentando a su ego y al de los que les rodean, creando en su mayoría falsas expectativas.

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Y luego, de repente, esos jugadores de alto nivel empiezan a competir en torneos donde los rivales son de alto nivel como el de su equipo, incluso mejores, e incluso enfrentándose a equipos de alto nivel en un formato de fútbol en el que sus rivales suelen jugar su liga doméstica y por lo tanto están más que habituados.

¿Qué consecuencias tiene todo esto?

Pues en primer lugar frustración, ya que empiezan a aparecer las derrotas (algo que no ocurría prácticamente nunca) e incluso a no adaptarse bien a un formato de fútbol muy distinto (pasando de jugar fútbol-11 a jugar fútbol-7 o fútbol-8). Entran dudas, no se confía en el rendimiento ni en las posibilidades del equipo, algo que antes parecía innegociable. Las dinámicas del equipo empiezan a deteriorarse, y lo que es peor la confianza del equipo en general y de cada jugador en particular.

Son momentos de un trabajo difícil, intenso y muy importante por parte de todo el cuerpo técnico del equipo. El equipo que viene de “pasearse” en su liga doméstica, de repente, ve como rivales de entidad le dificultan mucho el seguir con su hábito ganador. Además, muchas de estas competiciones tienen mucha resonancia ya que suelen ser televisadas y/o muy seguidas por la prensa deportiva. Por lo tanto, todo tiene una mayor repercusión al ser más visible.

Son momentos de aplicar la receta mágica, el SENTIDO COMÚN. Esta preciada cualidad nos guiará por el camino correcto. No hay que perder de vista cuales son los objetivos primordiales que tenemos para nuestro equipo a esta edad y debemos centrar en todo momento el trabajo del equipo en los objetivos formativos.

Esto no quiere decir que no hagamos el máximo esfuerzo competitivo por adecuarnos a las circunstancias y superarlas, pero siempre desde el sentido común y sin perder la perspectiva. Sin duda, las dificultades nos harán crecer, pero nunca deben hacernos retroceder. Es el momento de aprovechar la dureza de la adversidad como motor para nuestro crecimiento deportivo y personal, ya que detrás de cada adversidad hay una oportunidad. Aprecia la dificultad como una oportunidad para mejorar.

Nunca olvides el refuerzo positivo a tus jugadores, sobre todo en momentos de dificultad. Seguro que con la motivación suficiente todo será más fácil.

Como broche de este artículo, dejo aquí algunas frases célebres que nos pueden orientar en procesos de este tipo:

 

“Los hombres no se hacen a partir de victorias fáciles, sino en base a grandes derrotas”. Sir Ernest Shackleton.

 

“A veces se gana, a veces se pierde, pero siempre se aprende …”

“Si encuentras un camino sin obstáculos, probablemente no te lleve a ninguna parte”. Lucille Ball.

“La gente más fuerte no es la gente que siempre gana sino la gente que nunca se rinde cuando pierde”. Ashley Hodgeson.

“La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva”. José Saramago.

 “A veces las transformaciones duelen… pero una vez cambiados nos damos cuenta de que el proceso era necesario”.

 

Artículo de Santi Expósito- Colaborador especial de Castellón Base.

Seleccionador Sub12 de Madrid

Exentrenador de Atlético de Madrid, Real Madrid, Leganés, Alcorcón, …. entre otros.

 

 

 

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