Este año 2020 que nos ha marcado a todos por la pandemia también será recordado porque ha sido el último de la Súper Liga en Fútbol 8 en la provincia de Valencia y cuya supresión ha afectado a las competiciones de la provincia de Castellón. La Federación Valenciana de Fútbol, atendiendo al Comité Deportivo integrado por varios clubs de la Comunitat, finiquitaba el modelo de la Súper Liga de Valencia en el cual regía un sistema de ascensos y descensos en Alevín segundo año que configuraba esta misma competición hasta Benjamín primer año. La presión a la que se sometía a los jugadores, con partidos trascendentales y puntos en juego decisivo para dilucidar un ascenso o un descenso, daba paso a un nuevo sistema de competición que afectaba por igual a las tres provincias de la Comunitat.
De esta manera, la Súper Liga que contaba con la presencia del Villarreal CF -el club, por cierto, con más títulos en Alevín segundo año- y del CD Roda, daba paso a una nueva categoría denominada Preferente en la que la Federació de Fútbol abría la inscripción de manera voluntaria con la única exigencia de cinco años de antigüedad por parte del club interesado en formar parte de la misma. Seis grupos por proximidad geográfica compiten desde octubre en una formato en la que los grandes no coinciden. En este nuevo sistema de competición no caben ascensos ni descensos.
La «voluntariedad» se extiende también al resto de categorías en las tres provincias, con la creación de tres niveles, donde los clubs apuntan a sus equipos de forma libre. Hemos visto en el desarrollo de la actual competición, en el caso de la provincia de Castellón, como el Villarreal CF domina la competición, en especial, desde Alevín primer año a Prebenjamín haciendo competir, al igual que el CD Roda, a equipos de primer año con los de segundo año. Es, quizá, el único «pero» de estos niveles donde clubs como el mencionado Villarreal CF, ya de por sí una verdadera selección provincial, lidera con excesiva facilidad estas ligas de Fútbol 8 a falta de poderse medir con equipos de la talla del Valencia CF o Levante UD. Quizá sería interesante establecer una fase final autonómica con sede única para poder, al menos, hacer coincidir a los mejores de la Comunitat desde Benjamín primer año hasta Alevín segundo año, para completar la reestructuración.
Tampoco debemos olvidar distintas novedades aprobadas por el ente federativas. Recordamos, por ejemplo, como principal medida, la eliminación del ránking del máximo goleador en todas las competiciones de Fútbol 8 con el fin de que la colectividad prime sobre la individualidad. En la parte competitiva, lamentamos la no celebración de torneos importantes como LaLiga Promises que convertía Vila-real en la capital del fútbol base español o la famosa Copa Federación en las instalaciones de El Planter en Puzol que suponía un interesante complemento competitivo para muchos clubs y equipos con ganas de enfrentarse a rivales diferentes de sus ligas.
En Fútbol Femenino, la provincia de Castellón ha logrado disponer de un grupo exclusivo formado por 12 equipos. El desdoblamiento de la categoría Infantil-Cadete tendrá que esperar. Castellón cuenta con más equipos en estas categorías que la temporada pasada y, seguramente, aún tendrá más la próxima con el «ascenso» de equipos de Fútbol 8 al Fútbol 11. Veremos si los cambios en Fútbol 8 tienen vocación de permanencia o si en función de la pandemia y de otras índoles competitivas el próximo mes de junio podemos ser testigos de novedades.
