De la mano de Santi Barrachina, una temporada más, el Esportiu Vila-real se erige como el club del «pueblo» en el fútbol base que logra reunir a un total de 23 equipos federados. Después de perder la promoción de ascenso a Preferente Aficionados ante el CF Rafalafena, que hubiera supuesto un reto organizativo y económico para el club, el principal objetivo de la entidad es tener equipos Aficionado A (Primera Regional) y B (Segunda Regional) con el fin de que los juveniles puedan dar el salto y seguir jugando al fútbol en el club tras concluir su etapa.

Dicho esto, el objetivo del Amateur A es esta temporada la permanencia con un B que cuenta con varias incorporaciones de juveniles del ejercicio anterior. El club cuenta con tres juveniles (el de Primera Regional, que ha visto cómo uno de sus principales jugadores ha marcado al Villarreal CF C, que ocupa la última posición en Preferente) y los dos juveniles de Segunda. Además dispone de tres cadetes (el A en Primera) y cuatro Infantiles.

El Infantil A, la joya de la corona

Santi Barrachina define al Infantil A como la «joya de la corona» del Esportiu Vila-real, un equipo en el que reina un gran ambiente entre jugadores y familiares. Sobre una plantilla de unos 17 jugadores, 11 de ellos, con ficha A, juegan juntos bien desde pequeños y otros 4, con ficha B, también forma parte de esta hornada. A ellos hay que añadir los refuerzos procedentes del Villarreal CF como Santos Gómez, Javier Monzonís, Manu Romero y Hugo Boix (con ficha B) y Lucas Carpintero, procedente del Andiamo Vila-real. El equipo está dirigido por el tándem formado por Joan Goterris Balaguer y Adrián Andreu. El Esportiu Vila-real cuenta, además, en Fútbol 8 con cinco equipos alevines, cuatro benjamines y dos prebenjamines. Como anécdota, el Cadete B, en el Grupo III de Segunda, ha ganado ya un encuentro de los tres disputados cuando la pasada temporada logró dos victorias en 28 encuentros ligueros.