Este artículo hace referencia a algunas de las cosas que necesitamos cambiar, modificar y
aplicar en nuestras vidas y la de nuestros entornos, para aprender a descubrir, potenciar
y fortalecer el increíble escudo de protección que tenemos ante cualquier tipo de
adversidad.
Sabemos que no tod@s los que inician una práctica o formación, deportiva o académica,
terminarán llegando a la casilla reservada sólo para uno. Pero lo que sí es seguro, es que
en función de cómo se encuentre cada una de estas personas, tanto física, mental,
espiritual y emocionalmente, dependerá si este se considerará un perdedor o no, y es ahí,
donde entra la importancia de cómo se encuentra su bienestar en ese preciso instante. A partir de este momento es donde entra en funcionamiento el trabajo hecho previamente
en nuestro cerebro con cosas tan importantes como lo que propone la psicología positiva.
La psicología positiva es una rama de la psicología que recoge dicho nombre y nace,
gracias al psicólogo e investigador Martin Seligmán (1999) y desde entonces no han parado
los estudios, investigaciones y aportes de otros muchos.
Gracias a estos estudios científicos, reales y empíricos, podemos decir que existen
principalmente 5 elementos o columnas importantes para lograr que alcancemos y se mantenga el bienestar en nosotros. Estas son las emociones positivas, el Flow «fluir», «entrega, compromiso» , las relaciones positivas, el sentido o propósito «servir a algo mayor que nosotros» y el logro.
Por eso fortalezas como el optimismo, la actitud, el humor, la alegría, la gratitud, la
resiliencia, el autoestima y la empatía entre otras muchas, juegan un papel importante en
nuestras actividades y en nuestro día a día.
Por eso, es muy importante que todos los entes encargados de la formación de las actuales
y nuevas generaciones como los colegios, universidades, escuelas de formación deportiva y
cultural, etc, comiencen a preocuparse de verdad por incluir en sus programas de
formación, estos aspectos tan importantes para la sociedad, como la que nos propone esta nueva rama de la psicología (la psicología positiva) ya que de nada sirve tener un
potencial «exterior» o el preocuparnos solo por preparar nuestro físico e intelecto, si el más
importante que es nuestro interior, no está preparado, para no sólo saber afrontar y
disfrutar sacando el mayor provecho de lo bueno que tenemos, si no también, para que las
cosas menos buenas que nos suceden en algún momento, no nos frene en nuestro intento
de disfrutar la vida con plenitud, a pesar, del resultado final que tengamos en cada
propósito.
En definitiva, es igual de importante y necesario la preparación que tienen que tener nuestros hijos y jóvenes no sólo en nuestros hogares, si no también en sus entornos de formación, de la mano de especialistas en esta área. Por qué será así, que tendremos una presente y futura generación, resiliente y capaz de enfrentar sin ningún problema situaciones igual o parecidas, no solo como las generadas por el covid, si no cualquier otra que les pueda surgir durante el camino hacia sus metas y propósitos.
Artículo de Julio César Aldana
Psicología Positiva y Coaching
juliocesaraldanaa@gmail.com
