La ACD Peñíscola prepara su puesta de largo ante su afición para este viernes mostrando un estado de forma espléndido. El club ha conseguido una temporada más federar a un total de 11 equipos, repartidos en: un prebenjamín, tres benjamines, dos alevines, dos infantiles, un cadete y un juvenil en la base más el equipo amateur. A éstos equipos federados hay que añadir al equipo querubin, grupo que, sin poder estar federado, es fundamental para asegurar la continuidad de la escuela en sus categorías más tempranas.
Cabe también hacer mención a todos aquellos jugadores que se han quedado sin plaza y para los que se ha habilitado un canal de comunicación con el fin de configurar una lista de espera. Todo ésto no sería sin la buena labor de la coordinación deportiva de la escuela, tanto anterior como actual y que en este momento recae en la persona de José Manuel Lampeira con el apoyo de Sergio Farré. Todo ésto da como resultado una cantera de 11 equipos y más de 170 jugadores para una temporada más ilusionante si cabe que la anterior.
La salud del club a nivel institucional es también óptima tras cerrar el ejercicio económico con superavit en sus arcas gracias a la buena gestión de su presidente André Robles, un presidente que está decidido en dar máximo protagonismo en el primer equipo a los jóvenes locales o formados en la escuela del club, por lo que se ha acometido una fuerte remodelación en la primera plantilla con hasta 11 cambios con respecto a la anterior temporada, de las cuales ocho son jugadores peñiscolanos, bien de nacimiento o de adopción, para formar un total de 13 jugadores locales en la plantilla. A todo esto hay que sumar a seis jugadores del equipo juvenil que entrarán habitualmente en dinámica del primer equipo y que prácticamente cada semana podría ir alguno o varios de ellos convocados. Con todo lo mencionado queda clara la firme apuesta del presidente por la cantera y los jugadores locales.
Mención especial también a la incorporación a nivel ejecutivo de Carlos Lima Becerra «Carlinhos» en la posición de manager general que ha puesto al servicio del club todos sus conocimientos adquiridos en su larga trayectoria como deportista de élite y agente de jugadores así como una imagen de prestigio institucional difícil de superar.
Sin duda la ACD Peñíscola va a presentarse en sociedad con claros síntomas de una salud institucional y deportiva envidiable