La realidad del fútbol femenino aficionado

Javier Andrés Plaza / Valencia

El domingo pasado a las 3 de la tarde se disputó en Beniferri un partido correspondiente a la jornada 10 del grupo 1 de Primera Regional Valenta. El Benimamet C.F, club que juega sus partidos como local en el Campo Municipal de Beniferri, recibía al cuarto clasificado de la tabla, el Castellón “B”. El equipo de CastellónBase acudió al campo donde habitualmente disputa sus partidos el Inter San José Valencia para observar la afición que hay en un partido de fútbol femenino regional un domingo por la tarde.

Como hemos dicho antes, el Benimamet disputa sus partidos fuera de su barrio. Según el entrenador del femenino y presidente de la escuela, llevan más de 60 años luchando por tener un campo propio. Este equipo se forma por un grupo de amigas que se juntan con una misma ilusión: jugar al fútbol. La temporada pasada estaban en Segunda Regional y consiguieron subir de categoría. No obstante, algunas de las mejores jugadoras se las llevaron otros equipos. «Hay que recordar que ellas se cotizan su propio dinero. Es por eso que muchas de ellas se van porque en otros equipos no pagan», comentó Juan Ramón Gómez.

Ripotenis

Según el presidente, el club no recibe ningún tipo de ayuda económica. Llevan años reclamando un campo para poder entrenar y desarrollar su fútbol, pues jugar en el Campo Municipal de Beniferri le cuesta 7.000 euros al año, dinero que paga el presidente de su bolsillo. «Lo que anima a seguir practicando este deporte es el grupo de amigas que han hecho y la pasión por la pelota», añadió el presidente.

El Castellón “B”, por su parte, tiene una situación muy distinta a la del Benimamet. El equipo castellonense se encuentra cuarto en la clasificación con opciones de ascender de categoría. El partido acabó 0-2 a favor de los visitantes, pero el entrenador del Castellón no acabó del todo contento con el resultado gracias al buen esfuerzo defensivo del Benimamet. «La primera parte no jugamos bien. Estos partidos cuando se ponen difíciles lo importante es marcar el primero y seguir intentándolo», declaró Pau Cerdán, entrenador del Castellón “B”.

Fueron pocos los padres que acudieron al partido. Es complicado atraer a gente viniendo desde Castellón un domingo a las 3 de la tarde. Muchas jugadoras necesitan de un estímulo externo que mejore la motivación en el partido. «Vienen padres a verlas, pero nos gustaría tener un apoyo más grande en los partidos. Con motivación van el doble», añadió Pau.

No obstante, la motivación y la ilusión por jugar al fútbol la mantienen intacta en las jugadoras gracias al compañerismo. «Las compañeras son las que te aportan la palabra aquí. Tanto fuera como dentro somos una familia», comentó la capitana del Castellón Sonia Trimiño.  El míster confía en ellas y, tanto él como las jugadoras, se han marcado el objetivo de estar lo más alto posible e intentar subir a Liga Autonómica.

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