Los «veteranos» del CD Castellón B: Historias de idas y venidas con más de una década en el club

Al filial del CD Castellón se le ha conocido siempre como el Amateur más que el CD Castellón B. Era el puente que unía al Juvenil con el primer equipo que pocos tenían el privilegio de cruzar. Ahora el CD Castellón B cuenta con jugadores que llevan más de una década en el club, desde las categorías más inferiores de la entidad y sueñan, porqué no, por cruzar con éxito el puente. No es fácil, más cuando el primer equipo se juega la permanencia en Segunda B. Se trata de Aarón Romero, Manu Vázquez, Raúl Ahibar y Sati (Alejandro González-Espresati). 

Manuel Vazquez Sánchez (20 de febrero de 1996) lleva 14 años en el CD Castellón. Es el más «veterano». Llegó al club en Benjamín segundo año teniendo la oportunidad de jugar en Autonómica tanto con el Infantil A como con el Cadete A. También jugó en División de Honor con el Juvenil A durante una temporada. En distintas etapas ha coincidido con estos «veteranos» del albinegrismo que en alguna ocasión han tenido que hacer un paréntesis en otro club para seguir jugando al fútbol. Y no han desfallecido. Siempre adelante mejorando gracias a su constancia y esfuerzo. Esa es la historia de nuestro siguiente protagonista.

Alejandro Gonzalez-Espresati tiene unos pocos meses más que Manu (5-7-1996).
Aterriza en el CD Castellon en 2004 para formar parte del Benjamin B, primer equipo de la generación de 1996 ya que por aquel tiempo no había prebenjamín en el Castellón. Fue pasando etapas temporada tras temporada junto a compañeros como Raul Ahibar, Manu Vazquez, Liberto Beltrán, o Sergi Canos ganando todas las ligas que disputaban hasta que en infantiles de segundo año el club no quiso contar con sus servicios. «Me acuerdo cómo salí de las oficinas de Castalia a lágrima viva ya que aquello lo consideraba una decisión injusta. Por aquel entonces no importaba solo el fútbol, sino también los contactos. Yo siempre he sido del Castellón a muerte y no me perdía ni un partido del primer equipo. Al salir de las oficinas le dije a mi padre: «Papá voy a trabajar como el que mas para volver aquí, a mi casa». 

Ripotenis

Pasó el año siguiente jugando en el Olímpic con sus amigos de clase en una liga de inferior nivel. Al año siguiente ficha por el CD Roda donde estuvo los dos años de cadete y el primero de juvenil. «Ese año de juvenil fue mi año, me salía todo y marqué más de 25 goles, jugué la promoción a Liga Nacional con el Roda, en la prórroga del ultimo partido nos marcaron a poco de acabar esta y en el ultimo minuto de un balón escorado chuté, le di al palo y se paseó por la línea de gol. Ese fue mi ultimo año en el Roda ya que al año siguiente el Castellón de Liga Nacional me llamó y volví». Coincide de nuevo con sus excompañeros Raúl, Manu, Liberto, etc. «Empezamos la temporada como un tiro, incluso me convocó la selección Valenciana. Ademas acabé la temporada con el juvenil División de Honor para ayudar a salvarlos del descenso, estuvimos a 1 punto de conseguirlo. Pero me quedaba otro año de juveniles. Teníamos un «equipazo», subimos de nuevo al Castellón a División de honor quedando subcampeones de liga sólo por detrás del Valencia. Un año inolvidable y, además, el fútbol me debía un ascenso».

Después de finalizar juveniles, Sati siguió en el Castellon B. El año pasado incluso debuta con el primer equipo y entrena muchas veces durante el año y en promoción para conseguir el tan ansiado ascenso. «Un año que jamas olvidare, ya que yo estuve en Gavá, Tafalla como aficionado y se me partió el alma ambas veces», declara.

Aarón Romero no sólo juega en el CD Castellón B sino que entrena a los chavales del Alevín A CFP Castalia Promesas junto a Vicente Esteve y Alex Cuenca, otro componente de la plantilla del filial. También entrena Raúl Ahibar a otro equipo de la cantera. Romero es puro nervio, vive los partidos de los alevines con máxima intensidad. Está en el CD Castellón desde benjamines de primer año, con un paréntesis en el CF Rafalafena durante dos temporadas, «un club en el que estuve muy a gusto». Ahora de nuevo en el CD Castellón, lo que se demuestra que el fútbol es también un viaje de idas y venidas.

Por último, el cuarto «veterano» es Raúl Ahibar Torres (03-05-1996). También dos años fuera del club, en el que empezó bien pronto, participó del ascenso del Juvenil A a División de Honor jugando también en Autonómica con Infantiles y Cadetes. Esta es la historia de cuatro jóvenes jugares que buscan su oportunidad para algún día dar un salto al primer equipo albinegro. Un espejo donde se miran centenares de chavales de los equipos gestionados por la Fundació Albinegra.