La ciudad de Vila-real cumplió 749 años el pasado 20 de febrero. Y 20 de ellos ha jugado Miguel Ángel Leal, más conocido como Migue, en el equipo de su pueblo al más alto nivel. El ‘lateral del poble’ ha pasado por todas y cada una de las categorías del fútbol base, desde que empezase a jugar en el Mini D, correspondiente a la etapa Prebenjamín de primer año. En aquel Mini D, ya compartía vestuario con Pau Torres, sin saber que volverían a hacerlo años más tarde en varios equipos del fútbol base amarillo, como el Villarreal B e, incluso, en el primer equipo.
Dos décadas después, Migue ha hecho historia en la Cantera Grogueta consiguiendo grandes gestas como el ansiado ascenso a Segunda División con el filial siendo uno de los capitanes de un equipo que siempre será recordado en la Ciudad Deportiva José Manuel Llaneza.
“Un ascenso a Segunda División es algo muy complicado, pero más si cabe en un filial. El equipo llevaba nueve temporadas buscando volver a Segunda y era un objetivo claro que teníamos después de varias promociones en las que no se había dado. No obstante, también destacaría el haber estado convocado con el primer equipo en varias ocasiones y mi debut en Copa del Rey”, relata Leal sobre sus momentos más felices con la elástica amarilla.
En los años que preceden a un logro de tal calibre, hubo otros de suma importancia, como el título de División de Honor con el Juvenil A en una temporada, la 2015/16, que pudo ser aún más gloriosa si se hubiesen superado las disputadas semifinales de la Copa de Rey ante el Real Madrid.
“Fue un año muy divertido porque recuerdo que ganábamos mucho. La liga era muy disputada con el Valencia y sabíamos que no podíamos fallar ni un partido, pero recuerdo ese buen ambiente y disfrutar muchísimo”, confiesa el lateral de la Plana.
A pesar de todas estas experiencias positivas, no todo ha sido un camino de rosas en la vida deportiva de Migue. Tras su paso por el Villarreal C en Tercera RFEF y un buen inicio de campaña en el filial, el defensor groguet se marchó cedido al Real Murcia por media temporada.
Dos años más tarde, ya asentado en el Mini Submarino en Segunda B y tras ser uno más en la burbuja post covid con el primer equipo y entrenarse en la siguiente pretemporada a las órdenes de Unai Emery, volvió a salir a préstamo al Groningen de la Eredivisie neerlandesa.
Así recuerda Migue sus etapas fuera de Miralcamp: “Cuando sales del Villarreal te das cuenta de lo bien cuidados que estamos aquí y las facilidades que nos dan para todo en cuanto a material, cuerpo técnico y disposición hacia el jugador. La experiencia en el Groningen era un paso muy importante para madurar como futbolista profesional en la Primera División de Holanda compartiendo vestuario con jugadores como Arjen Robben, pero como siempre, uno se alegra de volver a casa para estar con los suyos y más si es para volver al club de mi vida”.
Con todas estas experiencias en la mochila, el debut con el primer equipo llegó para el bueno de Migue. Fue en diciembre del 2019, en la contundente victoria en la primera ronda de Copa del Rey contra el Comillas CF (0-5). Junto con Pau Torres, el lateral del poble conformaba una defensa con un 50% de jugadores de Vila-real. En aquel once, también asomaban jóvenes promesas como Álex Baena y Sergio Lozano.
Además, ha participado en varios partidos amistosos con el primer equipo contra rivales de entidad como la Real Sociedad, el Valencia o el Levante. “Lo valoré como un premio al trabajo que llevaba haciendo tantos años en la cantera y como una oportunidad de demostrar que también hay mucho talento en casa”, explica.
En un futuro, Migue será recordado como uno de los jugadores de Vila-real que han jugado en el primer equipo en partido oficial, como el propio Pau Torres, Xisco Nadal, Héctor Font o César Arzo, entre otros.
Mientras tanto, Migue Leal sigue disfrutando de la categoría de plata en las filas del Villarreal B, con el que acumula casi un centenar de partidos. En la presente campaña, acumula dos asistencias contra el Real Sporting y el Real Zaragoza y también marcó un golazo frente al Mirandés, en el que su icónica celebración se hizo viral en las redes sociales, dejando entrever lo mucho que se sigue divirtiendo el lateral del poble en la Cantera Grogueta.
