Presencia en ocho Vueltas a España, tres Tours de Francia, dos campeonatos del mundo y 17 triunfos durante su carrera deportiva, entre ellos el Campeonato de España de fondo en carretera, la Vuelta a Asturias, Vuelta a los Valles Mineros, Subida a Arrate, Critérium Europeo de Montaña…Son algunos de los logros que figuran en el palmarés de Eduardo Castelló y que le hacen ser de largo el mejor ciclista de la historia de la provincia de Castellón. El corredor de la Vall d’Uixó, al que apodaban Mosca por tradición familiar, estuvo diez temporadas como profesional entre 1964 y 1973 y compartió pelotón con grandes ases del ciclismo como Federico Martín Bahamontes, Jacques Anquetil, Felice Gimondi, Eddy Merckx, Luis Ocañao José Manuel Fuente…los mejores de aquellos años y que marcaron toda una época.
Por todo ello, y mucho más, Castelló se merecía tener su biografía y el periodista castellonense Javier Abad ha sido quien la ha plasmado en un libro que ha titulado Eduardo, Castelló, Mosca i ningú més y que se presenta el 20 de abril en el Palau de Vivel de la Vall d’Uixó y el 5 de mayo en el Menador Espai Cultural de la capital de la Plana.
Editado por Trencatimons, a lo largo de 400 páginas narra la vida deportiva de un ciclista cuyas características apuntaban a la montaña. Y en su condición de escalador destacan las victorias en 1968 de las etapas reina de la Vuelta a Levante y de la Vuelta a España y del Critérium Europeo de Montaña en 1969.
En su etapa de amateur, ganó el campeonato de España celebrado en Tarragona en 1960. Y ya en profesionales corrió con el Ferrys (1964-1968), Kas-Kaskol (1969) y Licor Karpy (1970-1972), mientras que en 1973 compitió en la Semana Catalana con el equipo Sonolor y en la Vuelta a España con el Coelima-Benfica. A finales de mayo de ese año puso el punto y final a su carrera deportiva en el equipo portugués Louletano, del que sería director deportivo durante el resto de la temporada.
Una vez retirado del ciclismo, en 1975, fue el primer presidente de la Federación Castellonense de Ciclismo y a él se debe la creación de la Escuela de Ciclismo Castellonense para la formación de los jóvenes en las categorías alevín, infantil y cadete. Fue la primera de España y en reconocimiento a esa idea pionera, en marzo del 2020 la Peña Ciclista Benicàssim instauraba el Trofeo Eduardo Castelló en sus competiciones de las Escuelas de Ciclismo.
Eduardo Castelló fallecía el 31 de octubre de 2020 a los 80 años de edad.
