Apenas cinco minutos ha durado un partido de Benjamines primer año. Al parecer, según testigos presenciales, por considerar el árbitro haber recibido desde la grada «insultos graves» que según Castellón Base, de acuerdo con uno de los equipos implicados, «reducidos a un qué malo eres» tras expulsar a su entrenador. por reclamar un fuera de juego. Un episodio, de nuevo, lamentable en el fútbol base en el que los dos equipos formado por niños de ocho años que sólo quieren jugar un partido han tenido que presenciar estos incidentes totalmente extradeportivos. Finalmente, se ha celebrado un amistoso entre los dos conjuntos con uno de los entrenadores como árbitro. El del partido había decidido ya suspender el partido y marcharse. Sin poder medir ni calibrar el «nivel de los insultos», bien es cierto que se trata de un episodio más en el deporte formativo que debe cortarse de raiz por parte del club implicado y no tolerar el menosprecio de la figura del árbitro por muchos errores que pueda cometer. Sin ellos, no habría fútbol. Algunos considerarán que habrá sido el árbitro el que se haya ido y suspendido el partido sin dar más explicaciones, sin haber habido falta de respeto. Interpretaciones para todos los gustos. Habrá que esperar a la redacción del acta.
