Con el final de la temporada asomando por la esquina, la ACD Peñíscola, con sus diferentes equipos, afronta este final de campaña con diferentes sensaciones y objetivos.
El primer equipo tiene como objetivo una permanencia en Segunda FFCV que este curso está costando sacar adelante. Después de un inicio de liga bastante aciago en cuanto a resultados, el equipo fue capaz de alcanzar una buena dinámica a partir del año nuevo, aunque por el momento no le ha permitido llegar a certificar esa “salvación” que tanto ansía. Con algunas jornadas sacando resultados irregulares, el importante triunfo ante el CF Torreblanca de la última jornada deja al equipo decimosegundo a seis puntos del descenso a dos victorias de la salvación matemática.
Por lo que respecta a la base, los objetivos deportivos nunca van más allá de conseguir competir a la máxima capacidad de cada equipo sin marcar en absoluto ningún objetivo competitivo en cuanto a posición clasificatoria.
El equipo juvenil se encuentra en la sexta plaza de segunda regional tras conseguir la victoria en la última jornada y está cumpliendo con su máxima función, que es la de nutrir al primer equipo si es necesario. En la presente temporada han debutado con el equipo amateur hasta 4 juveniles (Sergio González , Martín Drago , Haron El Kholti y Ángel Villena), por lo que la satisfacción es máxima en el seno del club.
En el resto de fútbol 11, dos equipos cadetes y uno infantil que militan actualmente en segunda regional, lo más importante es conseguir que los jugadores crezcan en un ambiente de competencia sana y aprendizaje de valores, así como generar un sentimiento de apego al deporte, más allá de cualquier resultado deportivo.
Con la misma filosofía es como el apartado de fútbol 8 encara este final de curso. Tanto los dos equipos alevines, como los tres benjamines y el prebenjamín. Con la fijación de que todos los niños adquieran un aprendizaje tanto deportivo como humano, cualquier objetivo de resultados deportivos queda en segundo plano.
Por último no podemos dejar sin mencionar a nuestros querubines, el futuro sin duda del club, que con una plantilla de 18 jugadores de entre 4 y 5 años que aseguran la continuidad de la escuela en sus categorías más tempranas han iniciado recientemente su andadura en la disputa de partidos donde todo lo que tienen que hacer es aprender jugando y, sobre todo, divertirse.