Un talento en el campo y un prodigio en las aulas. Alejandro Moreno Gil, jugador del Infantil del Villarreal, ha recibido este año un premio de excelencia académica por sus excelentes resultados en las aulas durante el tercer ciclo de la Educación Primaria (5º y 6º curso). Un reconocimiento más que merecido al trabajo y al esfuerzo de un futbolista brillante y generoso en esfuerzos dentro y fuera del terreno de juego.
Este curso, el joven almassorí de tan solo 12 años ha dejado atrás el colegio Germans Ochando para dar el salto al instituto, el IES Vila-roja de Almassora donde espera mantener la excelente línea académica que ha seguido hasta la fecha: “Ahora es todo un poco más duro, pero la clave del éxito es el esfuerzo y la dedicación. Con eso, puedes llegar a donde te propongas”.
Alejandro Moreno es un claro ejemplo de que compaginar el fútbol y los estudios de forma exitosa es posible. “Me ha costado mucho esfuerzo lograr el reconocimiento, pero es un premio al trabajo. Tengo que agradecerles a mis padres su ayuda. Lo cierto es que me ayudan bastante con el tema de los estudios. Siempre están a mi lado y sin ellos no lo habría conseguido”, explica Alejandro.
Sobre el terreno de juego, este jovencísimo futbolista actúa como centrocampista posicional. Un pivote cásico e impetuoso que dota de equilibrio y contemporiza el juego de su equipo: “Soy un jugador posicional. Un ‘6’ de corte defensivo. Un jugador equilibrado, solidario, que trata de ayudar al equipo”. Su referente es el ‘groguet’ Santi Cazorla: “Me encanta su forma de jugar y su visión de juego. Intento aprender conceptos de él. Otro jugador en el que siempre me he fijado es Andrés Iniesta. Es un jugador de mucha magia y que distribuye excelentemente el balón”.
En su corta trayectoria deportiva, Alejandro Moreno ha vivido un sinfín de inolvidables momentos: “Recuerdo con más cariño los viajes que hice a Japón, y a Nueva York por LaLiga Promises. Es una oportunidad de conocer una ciudad nueva, jugar un gran torneo y hacerlo al lado de tus compañeros. Es un momento irrepetible”.
Como el resto de chicos de su edad, Alejandro cuenta con múltiples aficiones: “Me gusta jugar a videojuegos, sobre todo los de fútbol como el FIFA. Me gusta ver fútbol, películas y por supuesto pasar tiempo junto a mis amigos”.
A pesar de sus grandes resultados académicos, este brillante almassorí aún no ha decidido a qué quiere dedicarse en un futuro: “Tengo aún muchas dudas. Debo reconocer que me encantaría llegar a ser futbolista, pero si no lo consigo, creo que optaría por una profesión que estuviera vinculada al mundo del deporte. Tal vez, profesor de Educación Física en un colegio o en un instituto”.
