Ferran disfrutó uno de los días más felices de su vida. Este joven apasionado del Villarreal tuvo la oportunidad de vivir una experiencia única en el encuentro ante el FC Barcelona. Lo que para él habría sido un sueño se convirtió en realidad tras sufrir vandalismo en plenas fiestas de su pueblo, tal y como informó la prensa local el pasado 13 de agosto.
Invitado por el club, el pequeño seguidor groguet de Vilafranca fue un protagonista más saltando al campo con el equipo titular del Villarreal. Pudo disfrutar del partido y después conoció a sus ídolos, teniendo la oportunidad de fotografiarse y conseguir las firmas de los cracks amarillos.
Tantas alegrías quizás sirvan para olvidar el mal trago que vivió hace tan solo unas semanas cuando fue víctima de un despiadado acto de vandalismo. El pequeño de tan solo 10 años ha sido este año uno de los representantes festivos de su pueblo, Vilafranca, y lo que debía ser una experiencia emocionante e inolvidable se convirtió en una pesadilla.
Como homenaje por su papel de representante festivo de la localidad, se le preparó un arco de fiestas, confeccionado en madera de marquetería y decorado con motivos totalmente groguets, obra de la artista Vero Tena. Un regalo muy especial y que ilusionó al joven seguidor del Villarreal. La alegría al recibir su reconocimiento fue proporcional a la enorme tristeza que sintió cuando, un día en plenas fiestas de su pueblo, amaneció y se lo encontró hecho añicos. La ilusión de un niño rota en pedazos.
Esta injusta situación no le fue indiferente al Villarreal, que, cuando esta historia llegó al club, le invitó a vivir un día único ante un rival de excepción como el FC Barcelona. Un pequeño detalle para paliar su disgusto y recompensar su amor incondicional por el Submarino, que luce con mucho orgullo cada día de su vida.
