El pasado fin de semana se disputó un partido entre dos equipos del Grupo 1 de Primera Infantil con victoria 0-6 para los visitantes. Con el marcador 0-5, se produjo una circunstancia que sin que sirva para polemizar expone las consideraciones y cumplimiento estricto de la norma en una categoría en la que se permite los denominados cambios volantes (los que quiera el entrenador más allá de las tradicionales ventanas) que en muchas ocasiones, sin concurrir la circunstancia que vamos a comentar, tampoco se cumple a rajatabla lo qué marca el reglamento tanto por parte del árbitro como de los propios equipos.
Reproducimos literalmente lo publicado en la web sobre la sanción con pérdida de puntos para el equipo ganador y victoria 3-0 para el contrincante: «Por alineación indebida imputable a negligencia, vista el acta arbitral y la documentación obrante en este Comité de Competición, se acuerda la pérdida del encuentro por 3-0, goles que se anotarán al club local a su favor al entender que han incurrido con el artículo 280.7 del Reglamente General de la FFCV, al participar con 12 jugadores en un momento determinado del encuentro, a mayor abundamiento, el propio club infractor reconoce a través de las alegaciones presentadas que se produjo un error en el proceso de sustitución además este Comité entiende también que han incumplido con el apartado primero en lo especifico para primera y segunda categoría Regional Cadete e Infantil de las disposiciones específicas de la competición de la circular nº 16 de las normas reguladoras y bases de competición de las competiciones de cadetes e infantiles de esta FFCV».
¿Qué dice la norma?
Durante un minuto hubo doce jugadores por parte del equipo visitante. La circular 16 de la presente temporada establece que las sustituciones únicamente podrán realizarse por la línea del centro del campo, lugar por donde el jugador sustituido saldrá del terreno de juego y entrará el sustituto. Este, además, no podrá entrar en el terreno de juego hasta que el sustituido no haya abandonado el mismo. Es obligatorio, además, el uso de petos para los jugadores que se encuentren en el banquillo, siendo entrengado el peto al jugador sustituido por el jugador que entra a jugar, momento en que terminará la sustitución.
¿Qué sucedió? Uno de los jugadores que iba a sustituirse por el equipo visitante se encontraba a punto de lanzar un córner y no se percató del aviso del entrenador. El club infractor de la norma, con un 0-5 a su favor, lógicamente, ha alegado que no actúo con mala fe, reconoció el error, además de hace constar que muchos de los condicionanes a la hora de «practicarse» los cambios volantes como marca la circular no se cumplen.
Consecuencia: Las normas, pese a que aparentemente y en realidad en algunas ocasiones no se ejecutan -este caso no es el primero ni será el último- están para cumplirse más cuando son detectadas por parte de quienes las elaboran.
