La Segunda Cadete e Infantil precisan cambios para ser más competidas y atractivas

Vemos cómo los grupos de Segunda Cadete e Infantil están cada vez más desnivelados. Ya no sólo por la «convivencia» de equipos de primer y segundo año sino porque los cinco grupos de Segunda Infantil como los cuatro de Cadetes necesitan un aliciente competitivo como en su día se observó que el Fútbol 8 necesitaba cambios y que una mayoría considera como acertados.

Resulta complicado crear por ejemplo en Segunda Infantil una competición exclusiva para equipos de primer año. Nosotros proponemos un sistema de competición basado en dos fases tanto en Segunda Cadete como Infantil. Una primera fase pueden ser los grupos tal y como están en la actualidad tanto en Segunda Cadete como en Infantil, con un mínimo de 14 equipos y un máximo de 16, jugándose una primera vuelta para dar paso ya a una segunda fase en la que en un grupo único de 20 equipos -cinco primeros de los cuatro grupo de Cadetes y los cuatro primeros de cinco- a una única vuelta -19 partidos- se jugasen las plazas de ascenso correspondiente -al menos cinco en Infantil y cuatro en Cadete-. Por parte de la Federació, dado que ascienden los mejores segundos, podrían asignar a la provincia de Castellón una plaza adicional en cada una de las categorías teniendo en cuenta que hay presencia exclusiva en un grupo de Primera (con tres plazas de descenso) e importante en el otro grupo (otras tres plazas de descenso). Esta Superliga de Segunda Cadete e Infantil de 20 equipos cada una con los mejores conjuntos de los grupos iniciales aseguraría un nivel competitivo y formativo que ya tienen las categorías superiores donde sobre todo en Preferente cada partido tiene emoción. Tampoco proponemos play off con eliminatorias directas sino una nueva liga regular en la que partiendo de cero puntos los mejores equipos de estas dos «Segunda» que ahora «se pasean» algunos fines de semana por una excesiva superioridad que no tiene un fin positivo para nadie como las famosas goleadas de Fútbol 8 logren el objetivo de dar un salto cualitativo para el club en una competición regular.

Por poner un ejemplo, imagínemos en Cadete una SuperLiga de Segunda formada por equipos de la talla del CD Benicasim, CF Torreblanca, Primer Toque D, CD San Lorenzo, UE Ripollés, Club Moreres, CD L’Alcora, CD Burriana FB, Joventut Almassora CF, La Vilavella, CD Betxí, así hasta 20 equipos, que partiendo de cero, con 19 jornadas por delante, hubiera en juego al menos cuatro plazas de ascenso directo -como hasta ahora- y con la opción de alguna adicional. Mucho más atractivo que una segunda vuelta con el formato actual.

Martin's Grill

En cuanto al resto de equipos, podría también configurarse grupos según la clasificación lograda en la primera fase y ya con carácter interprovincial con un nivel más igualado veríamos cómo un partido entre los dos penúltimos podría tener su interés por su igualdad y no vernos a una segunda vuelta en la que predominan los goleadas y partidos sin apenas interés. No habría un premio de ascenso -ya descartado para gran parte de los equipos en las primeras jornadas por la gran diferencia- sino, a parte de un trofeo para el mejor de cada una de las ligas, el mejor premio sería tener el aliciente de poder ganar un partido un sábado cualquiera sin tener que acudir al campo conociendo de antemano lo qué va a suceder. Merece la pena estudiar este nuevo formato, mucho más interesante para todos, desde el primero de cualquiera de los grupos hasta los últimos, ya que las ganas de competir no se perderían hasta junio.

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