El Consejo Rector del Patronat d’Esports ha aprobado la adjudicación de los servicios de cafetería en las instalaciones de Gaetà Huguet y Chencho. Así, en los pliegos técnicos donde se enumeran las condiciones y criterios a valorar en la licitación de estos servicios, se encuentran unas condiciones especiales de ejecución referentes al medio ambiente que son de obligado cumplimiento.
Estas incluyen la utilización únicamente de cubertería y platos desechables biodegradables y la dotación del espacio con recipientes para la recogida selectiva de residuos (al menos para papel-cartón, plástico y envases ligeros, y vidrio) que posteriormente deberán de ser vaciados en los contenedores de reciclaje situados en la vía pública.
También es obligatorio que los trabajadores de la empresa que gestione la cafetería reciban a lo largo de la duración del contrato un curso de formación en igualdad de género.
Además, ambos empresas adjudicatarias tienen que hacerse cargo de la instalación de luces LED en la zona de cafetería y dependencias anejas, y de una marquesina de aluminio en Gaetà Huguet.
Entre los criterios de valoración de las ofertas también se ha tenido en cuenta la variedad de productos ofrecidos, incluyendo productos de proximidad, para celiacos o con acreditación de comercio justo. También se valora que el licitador asuma el compromiso de destinar un porcentaje respecto al presupuesto del contrato a financiar proyectos de interés social relacionados con el objeto del mismo, que en este caso podrían ser bancos de alimentos, comedores sociales, etc.
Estas medidas legales de corte medioambiental se extraen de la Ley de Contratos del Sector Público que se aprobó en noviembre de 2017 y en la cual se recoge la obligatoriedad de incluir en los pliegos de prescripciones para licitaciones al menos una condición especial de ejecución relacionada con el medio ambiente, la innovación económica o con criterios sociales.
Las instituciones europeas han llegado a un acuerdo para prohibir a partir de 2021 los artículos de plástico de usar y echar más populares como por ejemplo platos, cubiertos o envases de poliestireno para alimentos con el objetivo de reducir su impacto en el medio ambiente. La UE cree que los plásticos señalados por la nueva norma representan cerca del 70% del material que contamina las aguas y playas del territorio comunitario.
