Esto sí es una Odisea

Celebración, abrazos, felicitaciones y fotos para la celebración del pase del FC Odisea a octavos de final de La Nostra Copa. No es un resumen de lo que va a hacer el lector promedio las siguientes dos semanas. Es lo que prosiguió al último pitido del arbitro. La grada estaba vacía fruto de las vísperas navideñas que están inundando cada calle de la ciudad. No obstante, algunos seguían ocupando banqueta en el Marquina. El FC Odisea se enfrentaba al UDCF Calpe en partido de Copa. A primera vista, el equipo alicantino ganaba en físico y el hecho de estar en una división superior que el conjunto local se veía en cada pase y en cada disputa de balón.

El FC Odisea hace tiempo que no se veía en una tesitura similar. El equipo de la Plana siempre ha propuesto con el balón y en este encuentro era mucho más complicado que de normal. Los espacios eran más estrechos y los pases menos certeros. Entre intento e intento la media hora pasaba sin pena ni gloria por el marcador. La cosa cambia cuando una ocasión del UDCF Calpe termina rebotando en el palo, poco tiempo después el carrilero Marco Levoni aprovechaba su velocidad para irse directo a puerta. En pocos metros dejó a 20 jugadores atrás y solo contra el portero recorta y este le hace una falta que podría valer el primer gol. La roja era clara y en pocas jugadas más agonizaba la primera parte.

Deporte Base

La segunda parte hizo mella en el Calpe, que no podían optar al balón y se tuvieron que conformar con sacar algunas ocasiones desde lejos. Lo cual hizo lucir el talento de Jorge, portero del FC Odisea. Varias estiradas y varios balones colgados dieron la confianza al guardameta para asegurar su portería a cero. El peligro estaba en la otra portería. Cristian y Raúl seguían intentando hacer de las suyas: recuperación en el medio campo, transición rápida, cabalgada de algún atacante, pase a la frontal y….. “Uyyy… joder ¡Va, la próxima!” se escuchaba en la grada.

Así iban pasando los minutos y lo que de normal son anécdotas lejanas ayer se convertían en realidades nerviosas. El equipo local preparaba los tiradores de penaltis y Jorge se encomendaba a su instinto para poder pasar a octavos de la copa en la tanda de penaltis. Gol, gol, gol, gol, gol, gol… Así diez veces más hasta que el último jugador de UDCF Calpe mandaba en el balón por encima del travesaño y Marcos respondía con una experiencia impropia de su edad, tirando a lo Panenka. Celebración, abrazos, felicitaciones y fotos.

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