Javier Andrés Plaza / San Antonio Benagèber
El puente de diciembre siempre tiene algo de especial en el fútbol base valenciano. Es una fecha marcada en el calendario de muchos niños que sueñan con acudir a torneos donde se reúnen equipos de toda la comunidad, incluso de fuera de ella. Una oportunidad para competir contra equipos que durante el año no lo hacen.
El pasado sábado 4 de diciembre acudimos a San Antonio de Benagéber, un pueblo de la provincia de Valencia, para presenciar la segunda edición del Torneo Nacional ACDSAB – Trececasas Alevín. Equipos de cuatro comunidades autónomas distintas reunidos en cuatro liguillas de cuatro equipos cada uno, de los cuales solo pasa el primero. Las mejores canteras de la comunidad representadas por equipos alevines, donde se disputaron un total de 32 partidos, lo que hicieron del fútbol una fiesta.
Muchos de los equipos recorrieron cientos de kilómetros para disputar el torneo. Equipos de Cataluña, de Aragón o de la Región de Murcia. Para algunos de ellos, este tipo de torneos no son una novedad. El Atlético Teruel es un clásico en estas competiciones. «Estamos acostumbrados a este tipo de torneos. Somos muy asiduos a torneos de la Comunidad Valenciana», comentó Fernando Garrera, entrenador del equipo turolense. No obstante, el equipo de Teruel consiguió llegar hasta la final a pesar de la derrota por 2-1 contra el Levante.
Algo más de kilómetros tuvieron que recorrer la Fundación Marcet, una especie de selección que reúne a jugadores de diferentes para disputar torneos. Este equipo procede de Barcelona y también suele ser un típico de torneos de este calibre. Para ellos, venir a este torneo es como un entrenamiento para los próximos torneos. «Tenemos un torneo próximamente y nos viene bien porque son jugadores que no se conocen entre ellos», dijo el seleccionador Pedro Marcet.
El conjunto catalán acude al torneo para conocerse mejor, aprender y disfrutar de la experiencia. «Esto no tiene nada que ver con ganar o perder. Tienen que crecer como jugadores y como personas», añadió el míster del conjunto catalán.
De la provincia de Castellón acudieron hasta cinco equipos: Castellón, Villarreal, Onda, Primer Toque y Roda. Prácticamente las mejores canteras de la provincia de la plana, aunque no consiguieron pasar de ronda ninguno de los equipos. Para el entrenador del alevín del Castellón eso no es lo importante. «El objetivo es que los chiquillos se diviertan y aprendan. Es un día muy bonito y que se les quedará en la memoria», declaró Vicente.
De la provincia de Alicante también acudieron varios equipos. En el caso del Elche, tuvieron que ir con alevines de primer año, lo que supuso una clara diferencia respecto a los rivales. Es algo que esperaba, por eso el día lo enfoca en una convivencia para estar juntos y competir contra los mejores equipos. «Para nosotros venir a jugar contra los mejores equipos de la comunidad es un orgullo. Es una motivación más y es lo más bonito del torneo», comentó Álvaro Miñana, entrenador del Elche.
La provincia que más destacó fue la de Valencia. El trofeo fue a parar en manos del Levante, que se impuso por 2-1 al Atlético Teruel. El tercer y cuarto puesto también fueron para equipos de Valencia. En tercer lugar, quedó el Inter San José y, en cuarto lugar, el Mislata UF.
Estos torneos se hacen para reunir equipos de diferentes lugares y con ideas o estilos de juego distintos. Los niños se emocionan al jugar contra equipos llevan el escudo del nivel del Levante, del Villarreal o del Murcia. Los padres sueñan con que sus hijos hagan un buen papel y disfruten de lo que más les gusta. Estos torneos van más allá del resultado, es la experiencia que se llevan y que guardarán toda la vida.
